Los pobladores del distrito de Ocongate (Quispicanchis), en el
departamento de Cusco, realizan un rito cuyo símbolo externo es la
imagen de Cristo, pero su objeto de fondo es la integración del hombre
con la naturaleza, las personas de este lugar son devotos del Taytacha
Qoylloriti (El señor de la Nieve Brillante). Esta es una antigua
costumbre religiosa sólo practicada por los habitantes de los Andes.
Cada año, unos días antes de la celebración del Corpus Christi, cada
pueblo pequeño o clan envía una delegación de coloridos bailarines y
"pabluchas" a la Capilla del Señor de Qoyllur ritty.El ritual, asociado
con la fertilidad de la tierra y con la adoración a los Apus (cerros,
dioses tutelares), forma parte de una de las fiestas de naciones
indígenas más grande de América. La ceremonia principal se realiza al
pie del nevado Ausangate, el ritual consiste en una peregrinación de
pastores, comerciantes y curiosos que se reúnen en el santuario de
Sinakara en el pueblo de Mawayany, a 4600 metros sobre el nivel del mar.
Según la creencia, el Niño Jesús, disfrazado de pastorcito, se le apareció a un niño indígena, Marianito Mayta, y ambos se convirtieron en amigos. Cuando los padres los encontraron vestidos de ricos atavíos avisaron al párroco del lugar, Pedro de Landa, quien intentó capturarlo pero sin éxito, pues en el lugar del Niño apareció una piedra. Marianito murió de inmediato y la imagen del Señor de Qoyllur Rit'i se fijó sobre la roca.
Según la creencia, el Niño Jesús, disfrazado de pastorcito, se le apareció a un niño indígena, Marianito Mayta, y ambos se convirtieron en amigos. Cuando los padres los encontraron vestidos de ricos atavíos avisaron al párroco del lugar, Pedro de Landa, quien intentó capturarlo pero sin éxito, pues en el lugar del Niño apareció una piedra. Marianito murió de inmediato y la imagen del Señor de Qoyllur Rit'i se fijó sobre la roca.

PEREGRINACIÓN AL SR. DE CCOLLYORITI
La peregrinación al santuario del Sr. de Ccoylloritti se realiza todos los años en el mes de mayo o junio la fecha no es exacta debido al calendario andino, pero esta entre estos dos meses. La festividad del Sr. de Ccoylloritti es una de las festividades católicas fusionadas con lo andino, ubicado en el paraje de Sinacara que congrega un sin fin de personas peregrinantes devotas de la imagen milagrosa, poblaciones enteras del sur del Perú, llamado también Naciones que son organizaciones de comparsas y devotos, vienen de distintos lugares de las provincias del Cusco.
La fiesta empieza el día de la Santísima Trinidad, cuando más de 10.000 peregrinos ascienden hasta el límite de las nieves perpetuas. Se alcanza temperaturas mínimas de -4 °C. El camino se acompaña con una procesión, fuegos artificiales y el mercado simbólico de las Alacitas (feria de artesanías en miniatura).
Luego de cinco horas de caminata se llega al santuario del Sr. de Ccoylloritti en seguida se tiene que hacer el saludo de honor a la imagen de cristo milagroson en horas de la tarde todas las comparsas hacen su entrada oficial por Naciones se observa un lleno total casi de 200 comparsas dando su saludo oficial que dura casi toda la noche, acompañan distintos bailarines que simbolizan a diversos personajes míticos. Los “pablitos” o “ucucos” que son los intermediarios entre el Señor de Qoylloriti y los hombres y los que mantienen la disciplina durante los actos litúrgicos, son personas vestidas de oso (traje negro hecho de tela gruesa y lana, con un chullo) que hacen guardar orden y la Paz que también los llaman los soldados del señor.
Al día siguiente, día de la serenata que inicia con ceremonias litúrgicas en honor a cristo milagroso o también llamado cristo campesino. En horas de la tarde comienza la serenata con un espectáculo de danzas desfilando por el atrio e interior del santuario; a media noche un grupo de fuertes Queros, pobladores de la que quizá es la más pura comunidad quechua del Perú, disfrazados como pabluchas, parte hacia las cumbres del nevado (6.362 m.s.n.m.) en busca de la Estrella de la Nieve que se encuentra encerrada en sus entrañas y también lugar donde se hacen los bautizos de los nuevos danzarines y los juzgamientos por parte de los celadores donde castigan a aquellas personas que han cometido errores y que ya se enteran al pie del nevado puesto que se manda sobres secretos que ahí arriba se lee. De regreso a sus comunidades, estos fuertes pobladores llevan sobre sus espaldas grandes bloques de hielo para regar simbólicamente sus tierras con el agua sagrada del Ausangate.
Martes día central luego de hacer el ritual a la salida del sol se baja desde el nevado en caravana encabezado por el calvario con dirección al santuario; horas mas tarde se efectúa la misa central

HISTORIA DEL SEÑOR DE CCOYLLORITY
Allá por los años de 1780 en la Estancia de Mahuayani cerca del Distrito
de Ocongate; vivía una familia indígena, apellidada Mayta, que tenía
buena cantidad de ganado auquenido y ovino ; cuyos animales pasteaban en
la Hoyada de Sinak`ara al pie del Nevado de Qolqepunco, a cargo de sus
dos hijos el mayor más o menos de 18 a 20 años y el menor de 12 a 14
años de edad, llamado Mariano; quienes a más de apacentar los ganados,
se dedicaban a hilar lana, vivían solos en la cabaña, conforme pasaban
los meses; el hermano mayor abandonaba continuamente la cabaña y los
ganados; dejando solamente al cuidado del hermano menor Mariano y sin
ninguna compañía; ya cansado de esperar al hermano y no teniendo que
comer; se dirige a Mahuayani donde su padre, dispuesto a contarle sobre
sus peripecias, abandonado por parte de su hermano mayor; así empieza su
recorrido, faltando poca distancia para llegar a su casa paterna,
Marianito Mayta es alcanzado por su hermano mayor; quien le increpa y
recrimina de su actitud de abandonar la cabaña y los ganados y regresan
sin su permiso una vez llegado a la casa de sus padres el hermano mayor
le acusa de desobediente y de ocioso; el padre escuchando la queja, le
castiga y obliga regresar a Mariano al pastoreo del ganado; una vez
llegado a la cabaña, nuevamente el hermano mayor abandona a Marianito;
no se sabe con que motivo y en que correrías andaba; posiblemente en
amoríos con una buena moza por los alrededores, volvía de varios días.
Como la situación del abandono se tornaba cotidiano; Marianito Mayta al
no soportar el trabajo duro, sacrificado, más la soledad y el hambre;
decide trasmontar el Nevado para no ser sorprendido por su hermano
mayor; cuando estaba dirigiéndose hacia el Nevado, se encontró con un
niño de raza blanca; más o menos de su misma edad; quien le preguntó,
con toda sinceridad lo que le sucedía y que estaba dispuesto a atravesar
el nevado cueste lo que cueste; incluso su vida hasta llegar donde su
padre o irse a otro lugar muy lejos; para no sufrir y padecer por culpa
del hermano mayor; pero el niño le aconseja y recomienda no hacerlo,
para mitigar su hambre le ofrece pan, compañía y ayuda en las labores de
pastoreo e hilado de lanas; Marianito ante este ofrecimiento accede y
acepta la proposición; ya por la noche en su cabaña, no concilia el
sueño pensando en el niño hermoso, bondadoso y compasivo, al día
siguiente al rayar el sol, se levanta y arrea los ganados para pastar
luego se dirige al lugar, tal como el niño prometió esperarle cada
mañana; se encuentran nuevamente, su alegría es inmensa, durante el día
juegan, conversan amenamente, bailan y cantan; pero siempre apacentando
los ganados e hilando; asimismo recibe como ración alimenticia un pan,
que es suficiente para saciar su apetito y no teniendo hambre hasta el
día siguiente; así fue sucediendo todos los días, durante mucho tiempo y
hasta que un día un comunero de las comarcas aledañas, cuando buscaba
una llama, que se había perdido de su cabaña; divisó en las laderas de
Sinak`ara, que Marianito jugaba con un niño blanco; éste pensó que era
algún forastero-cazador, que se había alojado en la cabaña de los Mayta,
se fue sin dar mayor importancia. Pasaron meses, otra vez se pierde el
alpacuno; el campesino sale en su busca por los mismos lares; nuevamente
encuentra en el mismo lugar a Marianito y al niño blanco forastero; el
cual le hace pensar y conjetura ciertas malicias, de regreso a Mahuayani
le comenta al padre de Marianito; quien pese a ser anciano y enfermo,
se constituye en la cabaña; encontrando solamente a su hijo Marianito y
no así al hijo mayor; el padre montó en cólera y furia; luego contó los
animales y constató que los animales había aumentando en número y
existía abundante lana hilada; más fue su sorpresa, que al entrar en la
cocina, no encontró vestigios de haberse cocinado y/o preparado sus
alimentos; menos de haber utilizados los menajes de la cocina el padre
con mucha tristeza, compasivo, preocupado e inquieto; preguntó a
Marianito; el porqué no se cocinaba; él respondió que tenía un amiguito,
desde hace varios meses que le acompañaba diariamente y le ayudaba a
pastear los ganados, a hilar y le proporcionaba pan y que todos los días
le esperaba al pie del peñón; el padre perplejo y sorprendido por la
narración; le encarga a Marianito, para que preguntase a su amiguito de
donde era y como se llamaba; antes de retirarse de la cabaña el padre de
Marianito, le regala unos vestidos en signo de gratitud y amor
paternal, recomendándole cambiarse continuamente; en este instante se
presenta el hijo mayor; a quien increpa duramente su conducta; éste no
pudo responder nada a su padre.
Una vez que se fue su padre; como de costumbre se reúne Marianito con el niño (su amiguito), presentándose con ropa nueva. Un día estando juntos pregunta a su amiguito de donde era; le contesta que era de Tayankani; luego le pregunta que su vestido no envejecía y nunca se cambiaba; pero al día siguiente para su sorpresa, su amiguito apareció con el vestido de un extremo roto y un poco envejecido; Marianito le pregunta el porque no tenía otro vestido y/o no renovada su vestido, por que lo que tenía ya estaba envejecido; su compañero-niño le contesta diciendo que no tenía otro vestido, por que no había esa tela en estos lugares; entonces Marianito se ofrece conseguir; deja encargado a su amigo-niño el cuidado de los ganados y emprende el camino hacia Mahuayani a la casa de su padre; a quién le comenta y entrega el trozo de tela, el anciano campesino acepta comprarle; pero que él no podía viajar a la ciudad del Cusco; antes bien le encomienda a Marianito, que ya era jovencito. Preocupado y entusiasmado llega al Cusco, recorre todos los establecimientos comerciales en busca de la tela preciada y no encuentra esa tela; le recomiendan preguntar en el Arzobispado, porque solo los Obispos usan ese tipo de tela; obediente y preocupado al no encontrar; logra entrevistarse con
Una vez que se fue su padre; como de costumbre se reúne Marianito con el niño (su amiguito), presentándose con ropa nueva. Un día estando juntos pregunta a su amiguito de donde era; le contesta que era de Tayankani; luego le pregunta que su vestido no envejecía y nunca se cambiaba; pero al día siguiente para su sorpresa, su amiguito apareció con el vestido de un extremo roto y un poco envejecido; Marianito le pregunta el porque no tenía otro vestido y/o no renovada su vestido, por que lo que tenía ya estaba envejecido; su compañero-niño le contesta diciendo que no tenía otro vestido, por que no había esa tela en estos lugares; entonces Marianito se ofrece conseguir; deja encargado a su amigo-niño el cuidado de los ganados y emprende el camino hacia Mahuayani a la casa de su padre; a quién le comenta y entrega el trozo de tela, el anciano campesino acepta comprarle; pero que él no podía viajar a la ciudad del Cusco; antes bien le encomienda a Marianito, que ya era jovencito. Preocupado y entusiasmado llega al Cusco, recorre todos los establecimientos comerciales en busca de la tela preciada y no encuentra esa tela; le recomiendan preguntar en el Arzobispado, porque solo los Obispos usan ese tipo de tela; obediente y preocupado al no encontrar; logra entrevistarse con

Días más tarde convocan a las autoridades comunales, vecinos cercanos; una vez puestos en conocimiento, acuerdan organizar un complot sorpresa (sorprender y atrapar al joven de la túnica); para este emprendimiento juntamente que el Párroco de Ocongate. También acuden los habitantes de Ccatcca de la jurisdicción de la Provincia de Paucartambo; después de días de caminata llegan a Sinakara; desde lejos divisan a Mariano Mayta y a su acompañante que pastaban los ganados; conforme se aproximaban, como en la vez anterior; despedía una luz refulgente que les ofuscaba la vista; para lo cual acuerdan rodear haciendo un círculo con la finalidad de localizar y atrapar; entonces los hombres Ccatcca, rápidamente pasan el riachuelo de Sinakara; pero la figura refulgente se repliega hacia una peña (roquerías); donde todos los hombres "cazadores" se junta así a ciegas y el Sacerdote que los encabezaba, fue el primero en alargar las manos, como para coger al fugitivo que se refugió a ese sitio
El sacerdote al extender la mano tocó a un árbol de tayanka, que allí había crecido y pensado que el fugitivo se haya subido, levantó la vista hacia arriba y vio que del árbol estaba pendiente el cuerpo del Señor en momentos de la agonía, manando sangre de sus llagas y levantando sus ojos al cielo. Entonces el Sacerdote y su comitiva de perseguidores, quedaron perplejos y atónitos; se postraron de hinojos y henchidos por la devoción, inclinaron sus cabezas pidiendo perdón; mientras tanto Marianito Mayta, al ver la persecución contra su amiguito de tayanka, gritaba a todo pulmón; clamando misericordia y al ver desaparecido y sangre; gritaba acusándoles de haberlos matado a su amigo; presa por la desesperación Marianito muere; se cree por un paro cardíaco; todos los hombres vueltos en sí, solo encontraron de la madera de tayanka en forma de cruz y el Cuerpo de Mariano fallecido; incluso se cree que se encuentra enterrado al pie de la misma peña; que hoy se venera como sagrada.
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